I
Ay la permanencia de la vida
en la hermosura de los cuerpos
y esta
estructurada
situación
de olvido
en
el
poderío
del
viento.
II
Acusado de poeta
y castigado a tantos sueños
prosigo mi camino
mitad lágrima
mitad cordura
y no soy yo
solo otra sombra
que se esconde
tras los rumores
de la soledad
y es la poesía
ese corredor de ausencia
por donde escapo
a los estructurales
acordes de la vida.
III
El amor me dejó colgado
de los hilos de la memoria
son una marea de ahogos
una equilibrada tristeza
por donde mis pasos
dejan huellas
heridas de alma
sobre los cristalizados pétalos
de una vieja adolescencia
donde las sonrisas tienen sabor a beso
donde cada caricia
tiene el color de una piel
pasajera.
IV
Tantas lluvias de enero
que mojaron mis sentimientos
sobre sábanas de madrugadas negras
donde mi boca
se bebía los olores de las caderas
para ser otro sistema de humedad
en la sensitiva calidez del sexo
y que orgullo el mío
de sentirme hombre
aún sabiendo que el semen
era relámpago
en un estallido de besos
en un confuso suspiro de pechos
y el terrible dolor
de sentir los ríos internos
en explosiones de volcánicos gemidos
de haber sido el primero
en llegar a sus oscuros templos
sin que comenzaran a expandirse sus corredores
sus labios
su sangre en flujo
y llegar al termino
en un desafiante beso de miradas.
V
Ya ven mi imagen destruida
sobre los mudos espejos de los jardines
y hay tanta hierba
tantos mutilados recuerdos
desnudos reflejos de caricias
y uno que otro limitado pasillo
donde mis sueños están muriendose de frío
me resuenan los dedos
y mis labios secos de deseos
y la distancia me mira riendo
desde los silenciosos estertores de mi alma
y sigo
con esta triste condena de ser poeta
y el peso ingrávido del plomo
de este amor consumido
para ser pulsación en un equilibrado adios
que da vueltas como el viento
sobre las hojas muertas
de las sombras suicidas.
Poema del libro "Sueños Perdidos"
Todos los Derechos Reservados en Deposito Legal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario