Tengo un tintero vacío en mi corazón
pluma marchita de dedos azules
mientras en mis sábanas solitarias
giran esas sombras de ayer
en cuerpos ausentes de pieles amadas
donde dejé más de un poema en besos
sobre cada poro
sobre cada hueso
y más...
como un lagarto hambriento sobre la alfombra
recordando
recordando
todo lo que viví hasta ayer
y hoy un ciclo de muerte
sobre este adoquín gris
donde mis pies se duermen
a la espera de los ojos crepusculares
de ese sonido de mar
en pubis agónico en mi labios secos
a la espera de las caricias
pero todo fue ayer
ayer...
como lo fue la lluvia de enero.
Todos los derechos reservados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario